La coadiccion. Efectos y causas.

¿Qué es la coadicción o codependencia a un adicto? Llamamos coadicción a una forma específica de dependencia emocional que se produce en algunas personas que tienen una relación importante o muy estrecha con una persona víctima de cualquier tipo de adicción (drogas legales o ilegales o adicciones comportamentales como compras, juego, sexo, nuevas tecnologías,..etc).

La definición más obvia de codependencia, es ser compañero de una dependencia. El concepto de codependencia, ¿qué definición es la adecuada? Todas lo son. Algunas describen la causa, otras los efectos, el dolor, los síntomas, los patrones. Para no divagar demasiado, podemos utilizar la definición de la autora Melody Beattie:
“Una persona codependiente es aquella que ha permitido que la conducta de otra persona le afecte, y que está obsesionada con controlar la conducta de esa persona”
La otra persona puede ser un adulto, un niño, un amante , un abuelo, un cliente, un amigo, un hermano,… Es importante aclarar, que aunque hablaremos de la codependencia a un paciente drogodependiente, es decir la coadicción, estas personas hacia las que se crea la codependencia, pueden ser desde un enfermo físico o mental, una persona depresiva, o cualquier otra tipo de persona con las característica de insana, a quien cuidar, proteger o curar.
Inicialmente se utilizó el término “codependencia”, que empezó a aplicarse al comportamiento que se observaba en las parejas de personas alcohólicas.
Esta tarea, que cada vez le ocupaba al coadicto más tiempo, no le permitía el desarrollo de sus actividades personales, produciendo graves carencias en su vida, apartándola de las relaciones con otras personas y produciendo a la larga un gran resentimiento hacia el enfermo de adicción y un estado emocional de desesperanza, que no pocas veces desembocaba en depresiones más o menos graves.
Así como el adicto va perdiendo el control de su vida, condicionado por su necesidad de consumir, el coadicto, va perdiendo también el control de su vida, condicionado por su necesidad de controlar al adicto, convirtiéndose en un “adicto al adicto”, de ahí el término de coadicción.
La adicción es una enfermedad que pocos considerarían como un contagio familiar, que puede afectar emocional, espiritual y a menudo físicamente a varias o a todos los miembros de un hogar o familia.
Con lo cual, es un grave problema que deviene de estar involucrado en los problemas del adicto. El coadicto se caracteriza por estar preocupado y absorbido por rescatar, proteger o curar al adicto, hasta tal punto que el adicto tiene una adicción al adicto.
Al conocerse mejor la problemática del adicto, se ha ampliado la perspectiva sobre el coadicto, observándose esta patología en otros miembros de la familia, y no solamente en la pareja: padres, madres, hijos e incluso en algunos amigos.
Algunos de los familiares que van se habitúan a este tipo de relación y a su vez se ven abocados a relaciones personales y sociales de ayuda, relacionándose con personas necesitadas de algún tipo de apoyo y ayuda, a las que ellos “deben salvar” prolongándose así la patología indefinidamente, víctimas de unas reglas que se han ido imponiendo en este entorno de relaciones insanas.

¿Qué tipo de conductas muestra un coadicto?

– Una intensa necesidad de controlar a los otros, y en concreto al adicto

– Elige parejas irresponsables o insanas que invitan a hacerlo.

– Comienza a negar la realidad de la relación “Todo está bien”.

– Posee sentimientos de culpa por no poder curar al adicto.

– Aumenta la concentración en la conducta de su pareja, amigo, o familiar adicto.

– A menudo muestra sensaciones de fracaso por no cumplir su objetivo de control y ayuda.

– Elude sentimientos dolorosos y se centra en el adicto.

– Pierde interés por todo, se olvida de cuidar de sí mismo.

– Aparecen problemas en el trabajo.

– Se invade de resentimientos irracionales.

– Sus estados de ánimo dependen de la conducta del adicto.

– Manifiesta alteraciones nerviosas.

– Tiende a aislarse de su entorno y a centrar su vida en el adicto.

– Se olvida de él y centra su vida en el adicto.

– Su tolerancia hacia los comportamientos del adicto, provocan que tolere conductas cada vez más graves.
Así pues una persona coadicta se ha convertido en víctima del comportamiento de otra persona y vive obsesionada por controlar ese comportamiento y hacer que la otra persona cambie. En consecuencia se encuentran con que ha ido asumiendo las responsabilidades del otro y perdiendo la responsabilidad de dirigir su propia vida. Sabe entregarse a los demás, pero se va volviendo incapaz de recibir, por lo que va agotándose y cargándose de ira.

Se convierte en una persona experta en ayudar a otras, pero pierde la capacidad para cuidar de sí misma.
Estudia, observa, vigila, controla y conoce a los demás, pero se va alejando de si misma, desconociéndose y dejando de percibir sus propios sentimientos, perdiendo poco a poco la confianza en si misma asi como la capacidad de percibir y resolver sus propios problemas.
La coadicción no se detiene cuando el adicto inicia su abstinencia.
El diagnóstico y tratamiento de un (a) paciente coadicto (a) debe ser considerado de una forma muy particular, ya que la neurosis o el trastorno de la personalidad que subyace a este padecimiento se torna inmanejable en un proceso terapéutico individual o grupal en el que la coadicción puede ser el mejor pretexto o resistencia al cambio.

elvira

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