1- Cada vez necesitas consumir más para notar el efecto de la sustancia
2- Te dices a ti mismo que controlas pero cuando empiezas a consumir es difícil parar
3- Prefieres estar solo para consumir que atender a obligaciones familiares, sociales o actividades de ocio
4- Empiezas a padecer problemas personales o sociales
5- Has pensado en dejarlo por ti mismo alguna vez pero no lo has podido conseguir
No esperes a que todo ello afecte aún más en tu vida y ponte en manos de quien puede ayudarte.